Robert G. LeFavi
El éxito de los profesionales del fitness puede verse afectado por su capacidad para asesorar adecuadamente a los clientes sobre métodos dietéticos para una composición corporal saludable. Investigaciones recientes han arrojado nueva luz sobre la eficacia de un régimen de control de peso propuesto anteriormente y sobre un nuevo concepto dietético, que llevan a los especialistas en salud y fitness en una dirección similar. Este estudio describirá el marco histórico y científico de las estrategias de pérdida de grasa en los últimos 70 años y destacará los éxitos y fracasos en el mismo. Se evaluará una estrategia de pérdida de peso que parece haber tenido un éxito constante, junto con el trabajo reciente en el campo. Se explicará un nuevo concepto de control de peso, que ayudará a comprender la investigación más actual. El resultado será una nueva estrategia que permita a los profesionales de la salud y el fitness ofrecer a los clientes que desean reducir la grasa corporal otra herramienta de control de peso con la que trabajar. El elemento más importante de un programa de control de peso eficaz debe ser la prevención del aumento de peso no deseado debido al exceso de grasa corporal. El ejército está en una posición única para abordar la prevención desde el primer día de la carrera militar de un individuo. Dado que la población militar se selecciona de un grupo de individuos que cumplen criterios específicos de índice de masa corporal (IMC) y porcentaje de grasa corporal, el objetivo principal debe ser fomentar un entorno que promueva el mantenimiento de un peso corporal saludable y la composición corporal general de una carrera militar individual. Hay evidencia significativa de que perder el exceso de grasa corporal es difícil para la mayoría de las personas y el riesgo de ganar peso es alto. Desde el primer día de entrenamiento inicial, se debe comunicar a cada individuo una comprensión de las causas fundamentales del aumento excesivo de peso, así como una estrategia para mantener un peso corporal saludable como estilo de vida. Aparte de la necesidad obvia de aumentar el gasto de energía sobre la ingesta, ninguna de las estrategias que se han propuesto para promover la pérdida de peso o para mantener la pérdida de peso se reconoce universalmente como útil para el control del peso. La eficacia de las intervenciones individuales es pobre y hay poca evidencia de la eficacia de las combinaciones de estrategias, con resultados que varían de un estudio a otro y de un individuo a otro. Estudios recientes que se han centrado en identificar y estudiar a individuos que han tenido éxito en el control del peso han identificado algunas técnicas comunes. Entre ellas se encuentran el autocontrol, el contacto con otras personas y el apoyo a ellas, la actividad física regular, el desarrollo de habilidades para la resolución de problemas (para hacer frente a entornos y situaciones difíciles) y las habilidades de prevención/limitación de recaídas. Sin embargo, un factor adicional identificado entre los que logran controlar su peso con éxito, que generalmente no se incluye en las técnicas de control del peso, es la preparación individual, es decir, una fuerte motivación personal para tener éxito en el control del peso.Aunque los fármacos contra la obesidad están disponibles desde hace más de 50 años, el concepto de tratamiento a largo plazo de la obesidad con fármacos sólo ha avanzado seriamente en los últimos 10 años. Se están reconociendo gradualmente pruebas de que la obesidad, a diferencia del sobrepeso, es un proceso fisiopatológico de múltiples etiologías y no sólo un problema de autodisciplina: la obesidad es similar a otras enfermedades crónicas asociadas con alteraciones de la bioquímica del cuerpo. La mayoría de las demás enfermedades crónicas se tratan con medicación y es probable que el tratamiento principal para la obesidad en el futuro sea la medicación a largo plazo. Lamentablemente, el tratamiento farmacológico actual para la obesidad produce sólo un éxito moderadamente mejor que la dieta, el ejercicio y la modificación de la conducta a medio plazo. Es necesario desarrollar nuevos fármacos y probar combinaciones de los fármacos actuales para comprobar su eficacia y seguridad a corto y largo plazo. Como se ha demostrado que los fármacos son seguros y eficaces, puede justificarse su uso en la obesidad y el sobrepeso menos graves.