Revista de ciencias farmacéuticas y medicamentos emergentes

Intervenciones físicas para interrumpir o reducir la propagación de virus respiratorios: una revisión sistemática

Natalie L. Trevaskis

Las epidemias pueden producirse. Los modelos matemáticos estiman que en los Estados Unidos se pueden atribuir anualmente a la gripe unas 36.000 muertes y 226.000 admisiones hospitalarias, y que, con tasas de incidencia de hasta el 50% durante las grandes epidemias mundiales, los virus respiratorios afectan a los servicios de salud, son responsables de un exceso de muertes y dan lugar a enormes costes indirectos debido al ausentismo laboral y escolar. Ahora aumenta la preocupación por las infecciones virales pandémicas graves. En 2003, una epidemia del síndrome respiratorio agudo severo (SARS) hasta entonces desconocido, causado por un coronavirus, afectó a unas 8.000 personas en todo el mundo, con 780 muertes (una cantidad desproporcionadamente alta se produjo en trabajadores sanitarios), y provocó una crisis social y económica, especialmente en Asia. Una nueva pandemia de gripe aviar causada por la cepa del virus H5N1 amenaza con una catástrofe mayor. La carga viral elevada y la alta infectividad viral probablemente impulsan las pandemias virales,7 de ahí la necesidad de intervenciones para reducir la carga viral. Sin embargo, cada vez hay más pruebas que indican que las medidas individuales, en particular el uso de vacunas o antivirales, serán insuficientes para interrumpir la propagación de la gripe. Tampoco se dispone de medicamentos específicos para otros virus. Un ensayo reciente determinó que el lavado de manos es eficaz para reducir la incidencia de la neumonía en el mundo en desarrollo.w1 También hay pruebas claras que demuestran un vínculo entre la higiene personal (y ambiental) y la infección.11 Revisamos sistemáticamente las pruebas de la eficacia de las medidas combinadas de salud pública, como la higiene personal, el distanciamiento y las barreras, para interrumpir o reducir la propagación de los virus respiratorios. No incluimos las vacunas ni los antivirales porque ya se han revisado.

Descargo de responsabilidad: este resumen se tradujo utilizando herramientas de inteligencia artificial y aún no ha sido revisado ni verificado.