Edward García
La enfermedad pélvica ardiente (EIP) es una infección progresiva del tracto genital femenino causada por la propagación de microorganismos desde la vagina a los órganos genitales pélvicos y, a veces, al peritoneo. Los organismos causantes más conocidos se comunican físicamente. La EIP es una fuente importante de malestar entre las mujeres en edad reproductiva, tanto como causa de dolor abdominal como causa común de infertilidad. Su manifestación clínica suele ser vaga y el diagnóstico correcto puede ser visible inicialmente en función de los resultados de los estudios de imagen. La radiografía es adecuada para el diagnóstico de la EIP y sus complicaciones debido a su frecuente diferencia de tejido blando y alta sensibilidad a la inflamación. Los hallazgos radiográficos en la EIP aguda incluyen cervicitis, endometritis, salpingitis/ooforitis e inflamación de los tejidos blandos pélvicos. Los trastornos agudos incluyen piosalpinx, úlcera tuboovárica, peritonitis y perihepatitis. El hidrosálpinx, las úlceras pélvicas y el bloqueo ureteral pueden ser secuelas persistentes de la EPI. Se investigan la fisiopatología, el curso, el tratamiento y el pronóstico de la EPI, seguidos de casos de presencia de EPI grave y subclínica en imágenes de RM.