Amina Benaouda
Introducción: La digoxina es un glucósido cardiotónico que pertenece a la clase de los digitálicos, utilizado principalmente para tratar la insuficiencia cardíaca asociada a la fibrilación auricular (IC/FA). En vista de su margen terapéutico muy estrecho, su alta toxicidad, la gran variabilidad farmacocinética interindividual y el riesgo de interacciones medicamentosas que ocurren con tratamientos crónicos en cardiología, es necesaria una dosificación regular de digoxinemia para individualizar las dosis administradas. El objetivo de este estudio es mostrar el interés de la monitorización farmacoterapéutica de digoxina en pacientes con insuficiencia cardíaca, al tiempo que se busca una digoxinemia débil correspondiente a un efecto terapéutico máximo y un riesgo de sobredosis mínimo. Materiales y métodos: Se trata de un estudio prospectivo durante un período de 5 meses en pacientes con IC/FA, en el contexto de un TDM. Todos los pacientes fueron tratados con digoxina en combinación con otros medicamentos cardiológicos. La recopilación de información se realizó mediante una hoja de información relativa al paciente, su estado clínico y biológico, dosis, fecha de inicio del tratamiento, fecha de la última modificación de la dosis, el momento de la toma de muestra y los medicamentos asociados. La determinación de digoxinemia se realizó por el método inmunoenzimático (EMIT) cubriendo un rango de medición de 0,5 a 1,2 ng/ml. Resultados: El estudio involucró a 38 pacientes de edades comprendidas entre 20 meses y 90 años tratados con digoxina. Los resultados obtenidos muestran que, por una parte, se obtuvo un efecto terapéutico máximo para digoxinemias débiles entre 0,5 y 0,8 ng/ml, asociando además un riesgo mínimo de sobredosis, y por otra parte, aparición de signos graves de toxicidad asociando alteraciones significativas del ritmo cardíaco, a partir de una concentración superior a 1,2 ng/ml. Conclusión: El TDM de digoxina permitió adaptar la posología teniendo en cuenta las diferentes variabilidades intra e inter individuales, para optimizar la respuesta terapéutica y prevenir la aparición de toxicidad. Cabe señalar que la implementación de un TDM no solo implica la posología real de digoxinemia, sino que se extiende a una estrategia de interpretación y seguimiento regular de los pacientes a largo plazo, lo que requiere un equipo multidisciplinario que trabaje para mejorar el estado clínico y biológico del paciente.