Susan Torreano
Un jugador de baloncesto universitario de 20 años de edad, sano, con una dieta saludable, sin enfermedad celíaca, sin antecedentes de traumatismo directo u otros factores de riesgo preocupantes, presentó dolor en el antebrazo derecho al final del verano, en el pico del entrenamiento de pretemporada. El dolor tuvo un inicio insidioso y progresó durante un período de dos semanas (dolor 5/10 con la palpación y la vibración del diapasón que aumentó a 7/10 con el baloncesto). Lo más común es que los corredores tengan fracturas por estrés en las extremidades inferiores debido al estrés que se produce al golpear repetidamente el suelo. Se ha informado de que muchos factores contribuyen a las fracturas por estrés, algunos de los cuales incluyen: superficie de entrenamiento dura, cambios en la intensidad, velocidad o distancia, falta de tiempo de recuperación y diferencias biomecánicas individuales.
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