Revista de nutrición clínica y metabolismo

Nutrición Clínica 2017: Abordaje biomédico integrador de la oncología: de las vitaminas a la terapia celular - Roni Lara Moya - Universidad CESPU

Roni Lara Moya

A pesar de todo lo anterior y de los avances lógicos en el estudio y la medicina del cáncer, las cifras correspondientes a las muertes totales por cáncer en 2012 fueron de 8,2 millones (alrededor de 22.000 muertes por cáncer al día): 2,9 millones en los países económicamente desarrollados y 5,3 millones en los países económicamente en desarrollo. Para 2030, se espera que la tasa mundial de casos nuevos de cáncer aumente a 23,6 millones de casos y 13 millones de muertes por cáncer debido al crecimiento y envejecimiento de la población. Sin embargo, la tasa estimada de cáncer en el futuro probablemente será mucho mayor debido a la adopción de estilos de vida que se sabe que aumentan el riesgo de cáncer, como el tabaquismo, la mala alimentación, la obesidad, la inercia física, las enfermedades inflamatorias crónicas, etc. El cáncer puede caracterizarse por un conjunto de enfermedades caracterizadas por la interacción de células extrañas con su hábitat común, lo que provoca el crecimiento y la propagación descontrolados de estas células extrañas. Si la propagación no se controla, puede provocar la muerte. El crecimiento maligno es provocado por factores externos, como el tabaco, los venenos, los organismos infecciosos, una dieta inadecuada, y factores internos, como los cambios hereditarios adquiridos, las hormonas y las enfermedades inmunitarias, pueden actuar juntos o en sucesión para causar la enfermedad. Uno de los problemas más importantes en oncología es el desequilibrio inmunológico debido a la capacidad de las células de crecimiento maligno para prosperar en un microambiente constantemente activado, evadir la respuesta inmune y sofocar la reactividad inmunológica. En consecuencia, la inflamación constante y la presión oxidativa extrema permitirán un aumento de la inseguridad genómica, el daño del ADN, la alteración epigenética, la prevención de la apoptosis, la metástasis, etc. Algunos suplementos funcionales importantes con inhibidores específicos del cáncer y polifenoles, junto con péptidos refinados inducidos por células y extractos mitocondriales, ricos en factores inmunomoduladores, atacan la inmunización innata o adquirida. Animan órganos principales como el timo, el bazo y la médula ósea, dirigiendo la traducción, la apoptosis, la presión oxidativa, la activación de células dendríticas, linfocitos B CD4, CD8 y Natural Killer (NK); así como la creación de sus principales citocinas (IFN, TNF, IL4, etc.). La motivación detrás de este encuentro es abordar las perspectivas y convenciones clínicas razonables basadas en las investigaciones lógicas más aplicables de las medicinas biomédicas integrativas con los mejores suplementos utilitarios y concentrados determinados por células como potentes inmunomoduladores en casos de malignidad. Además del crecimiento de las estrategias de tratamiento convencionales y los fármacos, también existe una necesidad prominente y persistente de buscar el mejor y más inteligente tratamiento biomédico y saludable integrativo para ayudar a prevenir y combatir el crecimiento maligno.

Es evidente que los profesionales de la medicina integrativa tienden a localizar tipos específicos de afecciones médicas. Estas incluyen (a) medicina preventiva, (b) enfermedades con un curso autolimitante, como infecciones virales y bacterianas leves como la otitis media, y (c) enfermedades e indicaciones en las que las opciones sintomáticas y de tratamiento habituales están muy limitadas. Estas últimas enfermedades son muy frecuentes e incluyen fatiga crónica, fibromialgia y otros trastornos de dolor crónico, intestino irritable, trastornos menstruales y otras enfermedades "utilitarias" e intolerancias a los alimentos y las plantas. La mayoría de los pacientes con cánceres, especialmente en situaciones en las que las opciones habituales son limitadas y posiblemente cada vez más tóxicas, también buscan otras opciones de tratamiento. No había muchas formas "optativas" de abordar el tratamiento del cáncer que tuvieran algún grado de validez legal, y los medicamentos se tomaban del uso habitual y documentado, o sus efectos se describían en términos semilógicos, como su capacidad para "fortalecer el sistema inmunológico". Sin embargo, dos avances interrelacionados han impulsado la actual práctica de la "oncología integrativa", que tiene una base más deductiva y puede describirse con legitimidad como verdaderamente integrativa con la tradicional, en lugar de "electiva". El primero de estos avances ha sido el amplio interés científico por estudiar sustancias naturales, como las especias y los nutrientes, así como por registrar los efectos de procesos mentales como la reflexión. El siguiente avance ha sido la creciente comprensión científica de los tumores malignos, lo que ha impulsado la creciente comprensión de procesos como la transducción de señales, la mutación celular y el consiguiente desarrollo de tratamientos específicos. A medida que la ciencia ha revelado la base biológica de procesos nocivos como la angiogénesis y la apoptosis, también se ha descubierto que numerosas sustancias naturales tienen efectos sobre estos procesos. Por ejemplo, una sustancia como la genisteína puede actuar como un agonista débil de los estrógenos, así como inhibir otras vías de transducción de señales (como el NFkB), que suelen aumentar en condiciones nocivas. Estos son rasgos naturales claros que pueden tener una importancia esperada en el tratamiento de los tumores malignos. Otro de los numerosos modelos es que se ha demostrado que las vitaminas D tienen el efecto (al acoplarse a receptores atómicos que de esta manera afectan a propiedades específicas) de estimular las formas típicas de separación celular en las células enfermas.

Descargo de responsabilidad: este resumen se tradujo utilizando herramientas de inteligencia artificial y aún no ha sido revisado ni verificado.