La diabetes mellitus comúnmente conocida como Diabetes, es un grupo de enfermedades metabólicas en las que se presentan niveles elevados de azúcar en sangre durante un período prolongado. Los síntomas de niveles altos de azúcar en sangre incluyen micción frecuente, aumento de la sed y el hambre. Esta es la forma común de diabetes, causada por la deficiencia de la hormona pancreática insulina, que no logra metabolizar los azúcares y el almidón. Los azúcares se acumulan en la sangre y la orina, y los subproductos del metabolismo alternativo de las grasas alteran el equilibrio ácido-base de la sangre, provocando riesgo de convulsiones y coma. La diabetes se debe a uno de dos mecanismos: a) Producción inadecuada de insulina (que es producida por el páncreas y reduce la glucosa en sangre b) Sensibilidad inadecuada de las células a la acción de la insulina. Las principales complicaciones de la diabetes incluyen niveles peligrosamente elevados de azúcar en sangre, niveles anormalmente bajos de azúcar en sangre debido a los medicamentos para la diabetes y enfermedades de los vasos sanguíneos que pueden dañar los ojos, los riñones, los nervios y el corazón. La diabetes se diagnostica mediante pruebas de glucosa en sangre, pruebas de tolerancia a la glucosa y pruebas del nivel de hemoglobina glicosilada.