Gowthami Bainabaina*
GIS Cloud es una herramienta perfecta para actualizar las aplicaciones GIS convencionales al proporcionar un amplio espectro de servicios a los usuarios de todo el mundo. La computación en la nube es similar al concepto de una utilidad en la que una organización puede iniciar sesión en un entorno virtual y utilizar los recursos informáticos disponibles según sea necesario. La computación en la nube tiene cinco características clave: autoservicio a pedido; elasticidad rápida; agrupación de recursos independiente de la ubicación; acceso ubicuo a la red; y pago por uso, y [1] tres modelos de entrega como SaaS (software como servicio), PaaS (plataforma como servicio) e IaaS (infraestructura como servicio) y también cuatro modelos de implementación: privado, público, comunitario e híbrido. La computación en la nube tiene un enfoque global y abarca toda la pila informática. Proporciona una variedad de servicios, que van desde los usuarios finales que alojan sus datos personales en Internet hasta las empresas que subcontratan toda su infraestructura de TI a centros de datos externos. Los acuerdos de nivel de servicio que incluyen requisitos de calidad del servicio se establecen entre los clientes y los proveedores de la nube.