Diana Saiki
Según la Organización Mundial de la Salud, la lactancia materna satisface las necesidades nutricionales de los lactantes necesarias para su protección inmunitaria y su crecimiento y desarrollo óptimos. Algunos de los beneficios para los lactantes amamantados incluyen una disminución de las infecciones respiratorias, el síndrome de muerte súbita del lactante y enfermedades en la edad adulta posterior, como la obesidad, la diabetes y la gastroenteritis. Del mismo modo, los beneficios para la madre consisten en recuperar el peso previo al embarazo y un menor riesgo de cáncer de ovario y de mama. Los recién nacidos que han experimentado un contacto piel con piel a corto y largo plazo con sus madres (método canguro) han demostrado mejoras en el éxito y la duración de la lactancia materna.