Tikochinski Y
Las tortugas marinas se han convertido en el buque insignia de la conservación de los ecosistemas marinos en las últimas tres décadas. Cinco de las siete especies de tortugas marinas existentes (verde, carey, boba, laúd y golfina) fueron declaradas en peligro o incluso en peligro crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Además de ser un animal que suele gustar y con el que la gente tiende a identificarse, su importancia cultural y su valor turístico, las tortugas marinas son componentes importantes de los ecosistemas costeros y pelágicos en las regiones tropicales y subtropicales del mundo. Las tortugas marinas, cuando se encuentran en niveles altos de población, tienen un efecto sustancial en los sistemas marinos que habitan como consumidores, presas y competidores. Son huéspedes de parásitos y patógenos, sustratos para epibiontes, transportadores de nutrientes y modificadores del paisaje, especialmente al mantener los lechos de pastos marinos y los arrecifes de coral.