Sharick Shamsi* y Shabana Khan
El dolor es un concepto universal, sin embargo, la experiencia es única de persona a persona. El dolor es un término subjetivo que un individuo describe y experimenta. El dolor tiene su significado y se produce a partir de las interacciones complejas del cuerpo, la mente y la cultura. El dolor puede interpretarse de manera diferente de un individuo a otro dependiendo del momento y el lugar donde se encuentre esa persona [1]. El dolor se define como una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada con un daño tisular real o potencial [2]. El dolor se describe como agudo o crónico. El dolor agudo se experimenta durante un corto período de tiempo (dos semanas) debido a un trauma, mientras que el dolor crónico dura más de tres meses y está asociado con una lesión en los tejidos o nervios. Hay cuatro factores que comúnmente afectan las expresiones del dolor: ubicación, duración, intensidad y etiología. La ubicación es el lugar donde ocurre el dolor. La duración es el tiempo que dura el dolor y se clasifica como crónico o agudo. La intensidad indica qué tan severo es el dolor. Por lo general, se mide a través de una escala de dolor de cero a diez. La calificación del paciente se da a sí mismo. Generalmente, de cuatro a seis se considera un nivel moderado, y por encima de siete se considera un dolor intenso [3].