Los organismos vivos, especialmente los humanos, están expuestos al menos una vez durante la vida a sustancias químicas o toxinas y esto no deja de tener consecuencias. La toxicología estudia la relación entre las dosis de los fármacos y sus efectos en los organismos vivos. Es un estudio que aborda los síntomas, tratamientos, detección y mecanismo de cómo afrontarlo. En particular, enfatiza la cantidad de exposición química y sus consecuencias. Se ocupa del estudio de los xenobióticos y también del estudio de los efectos tóxicos de agentes (fármacos) cuyo fin es mejorar o prevenir una enfermedad. La toxicología clínica son procesos relacionados con las diferentes formas de sustancias químicas tóxicas y asociados con las diferentes formas de enfermedades. Suele coincidir con otras ciencias como la bioquímica, la farmacología y la patología. La toxicología clínica se ocupa de los efectos adversos de agentes como productos químicos, medicamentos, etc. La toxicidad es el grado en que la sustancia puede sufrir daños. La toxicidad puede afectar a todo el organismo, como animales, plantas, bacterias y seres humanos. La toxicidad aguda implica efectos nocivos en un organismo a través de una exposición única o de corta duración. La toxicidad subcrónica es la capacidad de una sustancia tóxica de causar efectos durante más de un año pero menos que la vida útil del organismo expuesto. La toxicidad crónica es la capacidad de una sustancia o mezcla de sustancias de causar efectos nocivos durante un período prolongado, generalmente tras una exposición repetida o continua, que a veces dura toda la vida del organismo expuesto.