Keiko Ikemoto
En Japón, se ha aplicado una ley nacional sobre autopsias y almacenamiento de cadáveres para gestionar los bancos de cerebros, aunque esta ley necesitaría algunas modificaciones para el uso de material humano en la investigación. Tras el Gran Terremoto del Este de Japón y el desastre nuclear , el Banco de Cerebros Psiquiátrico de Fukushima carecía de un investigador cualificado para realizar autopsias. Se analizan algunos problemas que han perturbado el desarrollo del banco de cerebros japonés.