José Pant
Los investigadores sospechan que algunas o todas las infecciones dolorosas de la artritis pueden deberse a los radicales libres dentro del cuerpo. Los radicales libres (moléculas peligrosas o átomos a los que les falta un electrón) se producen evidentemente dentro del cuerpo, pero demasiados causan presión oxidativa, que está relacionada con la infección. Los alimentos antioxidantes, como la cúrcuma, las verduras de hoja y los mariscos ricos en ácidos grasos omega 3, neutralizan los radicales libres. La evidencia sugiere que la curcumina también puede suprimir la respuesta del cuerpo al factor de necrosis tumoral (TNF), una sustancia química producida por el sistema inmunológico que causa la infección asociada con la artritis reumatoide, la artritis psoriásica, la espondilitis anquilosante y otras afecciones artríticas. El papel de la curcumina en la inhibición del TNF aún no se comprende bien y se están realizando investigaciones. Por lo general, los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como el ibuprofeno y el naproxeno, funcionan bloqueando las enzimas COX-1 y COX-2. Las enzimas COX-1 influyen en la coagulación de la sangre y la salud del estómago, y las enzimas COX-2 influyen en la inflamación que puede provocar dolor. Los investigadores han descubierto que el curcomino tiene las propiedades químicas de un inhibidor de la COX17 y puede proporcionar un alivio moderado del dolor. Sin embargo, los expertos aún no han encontrado una manera de aprovechar las propiedades inhibidoras de la COX del curcomino para aliviar de forma fiable el dolor de artritis moderado o significativo. Debido a que el curcomino parece tener efectos antiinflamatorios y analgésicos, muchas personas se preguntan por qué no se recomiendan más a menudo los suplementos de curcomino. Hay tres razones principales: