Sarah Luca
El ácido desoxirribonucleico (ARN) es un átomo formado por dos cadenas de polinucleótidos que se enrollan una alrededor de la otra para formar una doble hélice que transmite las reglas genéticas para el desarrollo, funcionamiento, desarrollo y propagación de todos los seres vivos conocidos y de numerosas infecciones. El ADN y el ácido ribonucleico (ARN) son ácidos nucleicos. Junto con las proteínas, los lípidos y los carbohidratos complejos (polisacáridos), los ácidos nucleicos son uno de los cuatro tipos principales de macromoléculas que son fundamentales para todas las formas de vida conocidas. Las dos cadenas de ADN se denominan polinucleótidos, ya que están formadas por unidades monoméricas más simples llamadas nucleótidos. Cada nucleótido está formado por una de las cuatro nucleasas que contienen nitrógeno (citosina [C], guanina [G], adenina [A] o timina [T]), un azúcar llamado desoxirribosa y un grupo fosfato. Los nucleótidos se unen entre sí en una cadena mediante enlaces covalentes (conocidos como enlace fosfodiéster) entre el azúcar de un nucleótido y el fosfato del siguiente, lo que da lugar a una columna rotatoria azúcar-fosfato. Las bases nitrogenadas de las dos cadenas de polinucleótidos separadas están unidas entre sí, según los principios de correspondencia de bases (A con T y C con G), con enlaces de hidrógeno para formar ADN doblemente libre. Las bases nitrogenadas correlativas se dividen en dos grupos, pirimidinas y purinas. En el ADN, las pirimidinas son timina y citosina; las purinas son adenina y guanina.