Katherine Grinnell
La epidemiología es el estudio y análisis de la distribución de las personas, cuándo y en qué, de los patrones y determinantes de las condiciones de salud y enfermedad en una población determinada. Es una piedra angular de la salud pública y da forma a las decisiones políticas y a la práctica basada en la evidencia mediante la identificación de los factores de riesgo de enfermedad y los objetivos de la atención médica preventiva. Los epidemiólogos ayudan en el diseño de estudios, la recopilación y el análisis estadístico de los datos, la interpretación y la difusión de los resultados, junto con la revisión por pares y la evaluación sistemática ocasional [1]. La epidemiología ha ayudado a expandir la metodología utilizada en los estudios científicos, la investigación de la salud pública y, en menor medida, la investigación primaria en las ciencias biológicas. Las principales áreas de estudio epidemiológico incluyen la causalidad de las enfermedades, la transmisión, la investigación de brotes, la vigilancia de enfermedades, la epidemiología ambiental, la epidemiología forense, la epidemiología ocupacional, el cribado, la biomonitorización y las comparaciones de los resultados del tratamiento que se incluyen en los ensayos clínicos. Los epidemiólogos dependen de diferentes disciplinas científicas como la biología para comprender mejor los procesos de las enfermedades, los registros para hacer un uso ecológico de las estadísticas y sacar conclusiones apropiadas, las ciencias sociales para comprender mejor las causas próximas y distales, y la ingeniería para evaluar la exposición.