Butola de Ruchika
Lophomonas Blattarum es un protozoo de forma redonda u ovalada, de 20 a 60 M de diámetro con un penacho apical de numerosos flagelados. Reside como endocomensal en el intestino posterior de insectos como las cucarachas. Cada vez se lo reconoce más como una de las causas de infección broncopulmonar. Una mujer de 22 años se presentó con quejas de tos con coágulos de sangre en expectoración, disnea al hacer ejercicio, sibilancia y fiebre baja, durante el último año. Antes de llegar a nuestro Departamento de Pacientes Ambulatorios (OPD), la paciente había consultado a otros centros médicos. Allí se le diagnosticó tuberculosis. En nuestro OPD se revisó con informes previos, se le recomendaron nuevas investigaciones, continuó con la Terapia Antituberculosa (ATT) y se programó para una broncoscopia. El Lavado Broncoalveolar (BAL) se envió para pruebas de laboratorio. El preparado húmedo de la muestra reveló un protozoo multiflagelado móvil que se asemejaba al epitelio respiratorio ciliado. Después de una evaluación adicional, se informó que se trataba de Lophomonas blattarum. El paciente recibió tratamiento antituberculoso a la espera de los resultados de la prueba de tuberculosis (MTb). El tratamiento antituberculoso continuo no tuvo ningún efecto positivo en la condición del paciente. El paciente fue internado y comenzó un tratamiento antiprotozoario.
Es difícil diferenciar los síntomas de Lophomonas blattarum de otras infecciones respiratorias que presentan síntomas similares. El diagnóstico de laboratorio se basa en la identificación de características morfológicas con microscopio óptico. La falta de identificación puede deberse a un procesamiento tardío de la muestra y a su gran parecido con el epitelio bronquial. Con el desarrollo de métodos serológicos y moleculares de identificación, el diagnóstico y el tratamiento pueden mejorar.
Este estudio es una revisión retrospectiva de los casos de L. blattarum recopilados entre julio de 2014 y diciembre de 2016 a partir de datos de registros médicos del Hospital de Niños de Beijing, Universidad Médica Capital, China. Los datos incluían información demográfica e información clínica, como edad, sexo, dirección y diagnóstico.
Los criterios de inclusión fueron los siguientes: primero, el diagnóstico de neumonía cumple con las pautas para el manejo de la neumonía adquirida en la comunidad en niños chinos (revisadas en 2013). Segundo, se realizaron exámenes bacterianos y fúngicos de los pacientes utilizando el sistema Vitek (R) MS, y los resultados fueron negativos. Los resultados de las pruebas para virus respiratorios de rutina (virus respiratorio sincitial, virus de la parainfluenza, virus de la influenza H1N1 2009, virus de la influenza subtipo H3, virus de la influenza subtipo H1 estacional, virus de la influenza B, enterovirus humano, coronavirus humano, metapneumovirus humano y bocavirus humano), micoplasma y clamidia también fueron negativos; y tercero, todos los casos fueron negativos para el anticuerpo del VIH. Cuarto, se completó el examen de derivado purificado de proteína (PPD) para todos los casos para excluir la infección de tuberculosis. Todos los resultados fueron negativos. Quinto, se encontró L. blattarum en el líquido de lavado alveolar utilizando un broncoscopio y no se observó después del tratamiento con metronidazol.