La artroplastia es un procedimiento para restaurar la función de una articulación. Una articulación se puede restaurar recubriendo los huesos. Se puede utilizar una articulación artificial, según los requisitos de la cirugía. A diferencia de cualquier otro procedimiento quirúrgico, pueden ocurrir complicaciones. Algunas posibles complicaciones pueden incluir sangrado, infección, coágulos de sangre en las piernas o los pulmones y aflojamiento de las prótesis. Es posible que se lesionen los nervios o vasos sanguíneos en el área de la cirugía. Esto resulta en debilidad o entumecimiento. Es posible que la cirugía no alivie el dolor articular y que no se recupere la función completa.