La sangre, un tejido altamente especializado, está compuesta de células sanguíneas (hemocitos), producidas por la hematopoyesis, suspendidas en el plasma sanguíneo. Las células sanguíneas se producen en la médula ósea y se clasifican en: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Estos en conjunto suman un total del 45% del tejido sanguíneo en volumen y el 55% restante está compuesto por Plasma.