Cheque Jerome H
En los últimos 15 años, se han hecho varias presentaciones en reuniones nacionales e internacionales sobre el cáncer y se han publicado múltiples artículos que muestran los notables beneficios paliativos con una prolongación significativa de la vida en pacientes con cánceres muy avanzados, especialmente aquellos en los que el cáncer carece del receptor nuclear clásico de progesterona, al tratar a los pacientes con el antagonista/modulador del receptor de progesterona mifepristona. El objetivo parece ser la proteína inmunomoduladora conocida como factor de bloqueo inducido por progesterona (PIBF). Este fármaco es muy bien tolerado y se administra en forma de una simple pastilla oral diaria. Desafortunadamente, los oncólogos parecen ser reacios a tratar incluso a pacientes con cáncer en etapa terminal con un fármaco no aprobado. Por lo tanto, cuando el cáncer del paciente ha hecho metástasis extensas y no hay otras opciones de tratamiento, el paciente es derivado a cuidados paliativos para aliviar el dolor y el sufrimiento mientras la familia y los amigos del paciente rezan por una muerte rápida. Esta perspectiva/comentario mostrará que el uso de mifepristona, y posiblemente incluso de mejores moduladores del receptor de progesterona que podrían desarrollarse, es el siguiente paso adecuado antes de prepararse para la muerte, de modo que el paciente pueda seguir esperando una prolongación funcional de su vida sin sufrir. La esperanza está en el grupo de cuidados paliativos, que con suerte podrá corroborar la eficacia del fármaco y, de ese modo, revolucionar el tratamiento del cáncer terminal.