La partería abarca la atención de la mujer durante el embarazo, el parto y el puerperio, así como la atención del recién nacido. La matrona es la profesional en obstetricia. Están educados y capacitados para reconocer las variaciones del progreso normal del parto y afrontar las desviaciones de lo normal para discernir e intervenir en situaciones de alto riesgo. Las parteras derivan a las mujeres a especialistas como obstetras o perinatólogos en caso de complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto cuando una mujer embarazada requiere atención más allá del alcance de la práctica de las parteras. En muchas partes del mundo, estas profesiones trabajan en conjunto para brindar atención a las mujeres en edad fértil. En otros, sólo la partera está disponible para brindar atención. Las parteras están capacitadas para manejar ciertos partos más difíciles, incluidos los partos de nalgas, los partos gemelares y los partos en los que el bebé está en posición posterior, utilizando técnicas no invasivas.