La práctica de la enfermería requiere conocimientos especializados, habilidades y una toma de decisiones independiente. Las carreras de enfermería toman caminos muy divergentes: el enfoque de la práctica varía según el entorno, el tipo de cliente, la diferente enfermedad, el enfoque terapéutico o el nivel de rehabilitación. Además, las enfermeras son móviles y sofisticadas y trabajan en una sociedad cambiante y asimétrica para los consumidores. El resultado es que el riesgo de daño es inherente a la prestación de cuidados de enfermería.