Jung Yeon Park, Kyu Ri Hwang, Sun Min Kim, Byoung Jae Kim, Taek Sang Lee, Hye Won Jeon y Ki Jeong Hong
Objetivo: Investigar la epidemiología y las características clínicas asociadas con la presunta violencia sexual en los últimos 7 años en Seúl y anticipar las tendencias de una mayor violencia sexual.
Métodos: Se analizaron retrospectivamente los datos de los casos de presunta agresión sexual registrados en el Centro Girasol del Sur de Seúl del Centro Médico Boramae durante diciembre de 2008-2015. Se registró información sobre la edad de la víctima, la paridad, el estado de trastorno mental, el hábito de consumo de alcohol, el momento y el lugar del delito, la relación entre la víctima y el agresor y el intervalo de tiempo desde el delito hasta la declaración. Se realizaron exámenes físicos, pruebas serológicas, frotis vaginales y cultivos. Se prescribieron anticonceptivos de emergencia a las víctimas que declararon violencia sexual dentro de las 72 horas posteriores al delito.
Resultados: El mayor porcentaje de víctimas se observó en el grupo de edad de 20 a 24 años (596 casos, 27,2%). Hubo 13 víctimas masculinas (0,6%), 24 víctimas fueron presuntamente agredidas ≥2 veces y 141 (6,4%) tenían un trastorno mental. El número de mujeres embarazadas discapacitadas (5 casos, 3,6%) que desarrollaron el embarazo debido a la agresión fue significativamente mayor que el de las mujeres embarazadas no discapacitadas (17 casos, 0,8%). Además, 1.257 casos (57,4%) involucraron consumo de alcohol o drogas ilegales. Encontramos que el 28,6% y el 19,2% de los casos ocurrieron en verano e invierno, respectivamente. Además, el 50,4% de todos los delitos ocurrieron entre la medianoche y las 6 a.m. Los perpetradores desconocidos representaron 768 (35,0%) casos y conocidos 1.424 (65,0%). En la mayoría de los casos (77,7%), las víctimas no sufrieron lesiones físicas. Se encontraron enfermedades de transmisión sexual y vaginitis bacteriana en 380 (17,3%) y 1.152 casos (52,6%), respectivamente.
Conclusión: Los hallazgos de este estudio podrían ayudar a guiar el manejo y la atención integral a las víctimas de violencia sexual. Se espera que la clasificación de las víctimas de violencia sexual permita obtener datos básicos precisos sobre la condición de víctima y las características de los daños. En particular, se piensa que contribuirá más al establecimiento de políticas, leyes, sistemas y servicios sociales de acuerdo con las características del grupo, al analizar más de cerca los casos de violación que sufren las personas con discapacidad y los jóvenes socialmente vulnerables. Además, se espera que las víctimas de violencia sexual puedan gestionar sistemáticamente la aparición y el progreso de los problemas relacionados con la violencia sexual mediante la evaluación y el seguimiento objetivos de los factores de riesgo, las enfermedades físicas y las secuelas psiquiátricas.