Trevor Griffiths
Hay pruebas sólidas que indican que los niveles bajos de atención en las clínicas de urgencias están relacionados con muchos resultados negativos para los pacientes. Un factor cuantificable es la exclusión de la asistencia médica necesaria debido a la presión del tiempo: "atención perdida". Objetivo Examinar la naturaleza y la frecuencia de la atención dejada por los asistentes en las clínicas de urgencias del Servicio Nacional de Salud inglés y evaluar si la cantidad de escenas de pensamiento incomprensibles se relaciona con los niveles de personal de atención y las evaluaciones de los asistentes médicos sobre la naturaleza de la atención médica y el clima de bienestar del paciente. Estrategias Estudio transversal de 2917 asistentes registrados que operan en 401 salas médicas/de atención generales en cuarenta y seis clínicas médicas generales intensivas del Servicio Nacional de Salud en Europa. Resultados La mayoría de los asistentes (86%) declararon que se había dejado al menos un movimiento de pensamiento bloqueado debido a la ausencia de tiempo en su último movimiento. La mayoría de las tareas que se dejaron de realizar actualmente y una vez más fueron: animar o hablar con los pacientes (66%), instruir a los pacientes (52%) y crear/actualizar planes de asistencia médica (47%). El número de pacientes por atención enumerada estuvo relacionado con la tasa de "atención perdida" (p < 0,001). Una media de 7,8 actividades por turno se dejaron de realizar en las salas que se evaluaron como "insuficientes" en seguridad del paciente, en comparación con 2,4 en las que la asistencia continua se evaluó como "excelente" (p < 0,001). Las enfermeras de cabecera que trabajan en clínicas inglesas informan que la atención se deja de realizar con frecuencia. La falta de atención puede ser la razón por la que los bajos niveles de personal de asistencia afectan negativamente a la calidad y el bienestar. Las clínicas pueden utilizar una evaluación de "atención perdida" evaluada por el personal médico de asistencia, como una primera indicación para tratar de identificar las salas con una dotación deficiente de personal de asistencia. El Servicio Nacional de Salud (NHS) de los países europeos, al igual que otros sistemas sanitarios del mundo, está realizando un esfuerzo excepcional para mantener la calidad y el bienestar de la atención prestada en los hospitales de urgencias a un coste equivalente o inferior al de años anteriores.