Girmay Adhena* y Lemessa Oljira
Antecedentes: La violencia doméstica contra las mujeres es ampliamente reconocida como un grave problema de derechos humanos y un importante problema de salud pública con sus consecuencias sustanciales en materia de salud física, mental, sexual y reproductiva en todo el mundo. Aunque sus consecuencias son altas durante el embarazo, se sabe poco sobre la violencia doméstica en Etiopía. Este estudio evaluó la violencia doméstica entre mujeres embarazadas casadas en el distrito de Ofla, Tigray, Etiopía. Métodos: Se realizó un estudio transversal de base institucional entre 476 mujeres embarazadas casadas en centros de salud públicos de Ofla, Tigray, Etiopía. Las participantes del estudio fueron seleccionadas mediante una técnica de muestreo aleatorio sistemático. La recopilación de datos preprobada, estructurada y cara a cara se realizó utilizando una herramienta multipaís estandarizada de la Organización Mundial de la Salud para evaluar la violencia doméstica contra las mujeres. Se utilizaron análisis de regresión logística bivariable y multivariable para identificar los factores asociados con la violencia doméstica durante el embarazo actual. Resultados: La proporción de violencia doméstica durante el embarazo actual fue del 33,8%. Violencia psicológica (22,7%), sexual (15,5%) y física (11,3%). La violencia doméstica se asoció con tener un marido bebedor de alcohol [(AOR=2.89, IC del 95%: (1.8, 4.66)], embarazo no deseado por el marido [(AOR=5.2, IC del 95%: (2.02, 13.4)], estado de múltiples parejas sexuales del marido [(AOR=5.1, IC del 95%: (2.08, 12.5)], embarazo no planificado [(AOR= 4.54, IC del 95%: (1.86, 11.08)], y baja capacidad de toma de decisiones de las mujeres [(AOR=2.7, IC del 95%: (1.64, 4.37)]. Conclusión: Alrededor de un tercio de las mujeres embarazadas experimentaron violencia doméstica durante un embarazo reciente. Mejorar el poder de toma de decisiones de las mujeres, fomentando la comunicación entre cónyuges para mejorar las relaciones para tomar decisiones reproductivas conjuntas son cruciales para reducir la violencia doméstica durante el embarazo.