Chi Son Kim*, Takiyah Mitchell, Lauren Page, Shweta Karki y Josette Hartnett
Introducción: Investigar una asociación entre la intención de embarazo y los resultados adversos maternos, específicamente la depresión posparto.
Métodos: Estudio de cohorte retrospectivo de 1105 pacientes embarazadas entre enero de 2015 y diciembre de 2017 que se presentaron para atención prenatal en la clínica Optimus (centro de salud calificado a nivel federal). Los criterios de inclusión incluyeron embarazos únicos y visita prenatal documentada. Se excluyeron las gestaciones múltiples, las interrupciones electivas y cualquier persona con antecedentes de insuficiencia cervical, parto prematuro y/o ruptura prematura de membranas. El resultado primario es la depresión posparto determinada por la escala de depresión posparto de Edimburgo en la visita de seis semanas después del parto. Los resultados secundarios incluyen la incidencia del desarrollo de trastornos hipertensivos en el embarazo, diabetes en el embarazo, inicio de la anticoncepción después del parto y resultados neonatales medidos por puntajes de Apgar e ingreso a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN).
Resultados: El 56,6% de las pacientes clasificaron su embarazo como no deseado y el 43,4% lo clasificaron como deseado. No se encontraron diferencias significativas entre los grupos en relación con la incidencia de depresión posparto (p=0,07). No se encontraron diferencias significativas para los objetivos secundarios estudiados, incluidos los resultados neonatales, como el ingreso a la UCIN o las puntuaciones de Apgar. Se encontró que el inicio de la anticoncepción posparto fue significativo, y la cohorte de embarazo deseado tuvo más probabilidades de utilizar anticoncepción posparto (89,2%, p=0,04).
Conclusión: Más pacientes con embarazos no deseados dieron positivo en la prueba de detección de depresión posparto (68,6 %) en comparación con aquellas con embarazos planeados (31,2 %, p = 0,07). Esto puede considerarse clínicamente significativo dadas las tasas actuales de embarazos no deseados en los Estados Unidos y el enfoque creciente en problemas de salud mental como la depresión posparto. La intención de embarazo puede ser un indicador adicional para que los profesionales de la salud destaquen las intervenciones y adapten el acceso a los servicios de apoyo durante el embarazo y el posparto para reducir la depresión posparto.