Inderjeet Kaur
Las úlceras por presión son un problema común en el ámbito sanitario y pueden resultar una carga tanto para el paciente como para los cuidadores. Existen muchos factores que contribuyen a la aparición de úlceras por presión, como la fricción, la humedad, la temperatura, la presión constante, las deficiencias nutricionales y la inmovilidad. Estos factores pueden provocar una oclusión por presión externa y una alteración de la circulación relacionada con la fuerza de cizallamiento.
Su ubicación la hace vulnerable a daños causados por traumatismos, luz solar y contaminantes del medio ambiente; entre estos diversos trastornos, la presión representa una condición común y potencialmente prevenible que se observa con mayor frecuencia en la población de alto riesgo, como las personas mayores y aquellas con discapacidad física debido a un trastorno sistémico agudo o crónico.
La úlcera por presión sigue siendo un importante problema de salud que afecta a aproximadamente 3 millones de adultos. La epidemiología de las úlceras por presión difiere entre los entornos: 0,04% y 38% en cuidados agudos, 2,2% y 23,9% en cuidados a largo plazo y 17% en cuidados domiciliarios. La prevalencia de la presión en el escenario indio es del 5,2%, en Canadá es del 25% en cuidados agudos, 30% en cuidados no agudos, 22% en entornos de atención sanitaria mixta y 15% en la comunidad.
INTRODUCCIÓN:
“Más vale prevenir que curar”
La piel es el órgano más grande del cuerpo, tanto en superficie como en peso, y cubre todo el cuerpo. El sistema tegumentario protege, da forma al cuerpo y proporciona información sensorial sobre el entorno que lo rodea. Ningún órgano del cuerpo es más fácil de inspeccionar o está más expuesto a infecciones, enfermedades y lesiones que la piel.
Las úlceras por presión son un problema común en el ámbito sanitario y pueden resultar una carga tanto para el paciente como para los cuidadores. Existen muchos factores que contribuyen a la aparición de úlceras por presión, como la fricción, la humedad, la temperatura, la presión constante, las deficiencias nutricionales y la inmovilidad. Estos factores pueden provocar una oclusión por presión externa y una alteración de la circulación relacionada con la fuerza de cizallamiento.
La úlcera por presión sigue siendo un importante problema de salud que afecta a aproximadamente 3 millones de adultos. La epidemiología de la úlcera por presión
Las úlceras difieren entre los entornos: 0,04% y 38% en cuidados agudos, 2,2% y 23,9% en cuidados a largo plazo y 17% en cuidados domiciliarios. La prevalencia de la presión en el escenario indio es del 5,2%, en Canadá es del 25% en cuidados agudos, 30% en cuidados no agudos, 22% en entornos de atención sanitaria mixta, 15% en la comunidad.
Las úlceras por presión son áreas dolorosas, a menudo enrojecidas y ulceradas causadas por la presión y la falta de movimiento, que empeoran con la exposición a la orina y a sustancias irritantes en la piel. Comúnmente afectan las prominencias del cuerpo, como el sacro, los codos, las rodillas y los tobillos. Los síntomas de las úlceras por presión son enrojecimiento, dolor, malestar, la zona se vuelve fría al tacto, edema local y gangrena.
Etapa 1: es la más superficial y se manifiesta por un enrojecimiento que no desaparece con la decoloración. En esta etapa, la piel puede estar más caliente o más fría de lo normal, tener una textura envejecida o tal vez resultar dolorosa para el paciente.
Etapa 2: En esta etapa, la epidermis está afectada y las úlceras no se extienden a la dermis. La úlcera se denomina ampolla o abrasión.
Etapa 3: En esta etapa, se ve afectado todo el espesor de la piel y la úlcera puede extenderse al tejido subcutáneo. Puede haber daño socavante que haga que la herida sea mucho más grande de lo que se ve en la superficie.
Etapa 4: En esta etapa, la úlcera se vuelve más profunda y se extiende hasta el tendón del músculo o incluso hasta los huesos. Cambiar de posición en la cama suele reducir la presión en un punto determinado. El cuidador debe seguir un horario para girar al paciente y ser responsable cada 15 minutos. Utilizar superficies de apoyo como cojines, almohadillas, colchonetas y camas especiales que alivien la presión. Es fundamental mantener las heridas limpias para evitar infecciones.
Gupta N, Loong. B y Loong. (2011) afirmaron que compararon y contrastaron los conocimientos sobre úlceras por presión, evaluación, prevención y tratamiento en personas con lesiones de la médula espinal entre el personal de enfermería que trabaja en dos unidades metropolitanas de columna vertebral y especialistas en capacitación en rehabilitación de tres maneras. Los estudios muestran que la respuesta fue del 79% y 71% de las dos unidades de lesiones de la médula espinal y del 46% de los médicos.
Se realizó un taller de formación sobre conocimientos y manejo de las úlceras por presión en EE. UU. para determinar si un taller estructurado sobre conocimientos y manejo de las úlceras por presión para enfermeras contribuía a mejorar los conocimientos de las participantes. El resultado del estudio fue que participaron en el taller 28 enfermeras. Se compararon las puntuaciones de la prueba de control con las puntuaciones después de la enseñanza; se observó un desarrollo sustancial y estadísticamente significativo (media 11,1 [DE, 2,1] y media 14,6 [DE] en 21 ítems antes y después de la enseñanza respectivamente P<100). Un taller basado en conferencias sobre conocimientos y manejo de las úlceras por presión ayudó a mejorar los conocimientos de las enfermeras y les permitió superar las deficiencias de la formación.
Schoonhoven L et al (2006) realizaron un estudio en 13 pacientes para evaluar la prevalencia de úlceras por presión en diferentes grupos durante el seguimiento. Los resultados mostraron que la tasa de incidencia semanal fue de 0,006/semana. La tasa más alta se observó en pacientes quirúrgicos y la más baja en pacientes geriátricos y neurológicos.
Tom Defloor, et al (2005) realizó un estudio sobre el conocimiento y la actitud de las enfermeras sobre la prevención de las úlceras por presión en Bélgica y el objetivo del estudio fue evaluar el conocimiento y la actitud de las enfermeras sobre la prevención de las úlceras por presión en Bélgica. El resultado muestra que la prevalencia fue del 13,55%. Aproximadamente el 30% de los pacientes estaban en riesgo. Solo el 13,9% de sus pacientes recibieron una atención preventiva totalmente adecuada. Las puntuaciones medias de conocimiento y actitud fueron del 49,7% al 71,3% respectivamente.
Como lo destacó Brown (2003) en una revisión sistemática, aproximadamente el 33,3% de los pacientes de la UCI murieron 30 días después de la aparición de una úlcera por presión de espesor total y el 73,3% murieron después de 1 año.
Skin care is a fundamental nursing skill. Nursing staff may see this as elementary and not feel the need to focus education energy on skin care. There are many nursing homes that do not have access to expert wound care consultation to stay current, especially in rural area.
Nursing staff face an immense challenge in caring for the skin of patients with bed ridden diseases but by treating them holistically and educating both parents and their care giver; worthy skin integrity can be achieved. The key to successful prevention and treatment of pressure ulcers is the administrative process of setting up proper care plan as well as hands on nursing work so that it ensures the provision of high and satisfactory quality care to the patient and contribute a lot in the reduction of hospital stays due to pressure ulcer eruption that is the common complication after any acute and chronic injury that are difficult to treat and cost more. Its mandatory nurses should have good knowledge and practices while they provide care to those patients at risk of development of pressure ulcer.
Lyder H.C et al studied that preventing pressure ulcers had been a nursing concern for many years. Infect Florence Nightingale in 1859 wrote "if she has a bedsore, it's generally not the fault of the disease, but of the nursing". Others view pressure ulcer as a "visible mark of care giver sin associated with poor nonexistent nursing care.
N Gupta et al (2011) was comparing and contrasting knowledge of pressure ulcer, assessment, prevention and management in people with spinal cord injury among nursing staff working into two metropolitan spinal units and rehabilitation training specialist in a three way. The studies shows response was 79% and 71% from the two spinal cord injury units and 46% from doctors. There is also difference in management knowledge among nurses based on work rather than years of experience.
Altum et al (2011) a study of knowledge and management of pressure ulcers was conducted in U.S. The aim of study was to determine if a structure workshop on knowledge and management of pressure ulcers for nurses let to an improvement knowledge in the participants. The results of the study were 28 nurses participated in the workshop. The scores of the control test were compared with the scores after teaching a substantial and statistically significant development was observed (mean 11.1[SD, 2.1] and mean 14.6 [SD 0.9] on 21 items before after teaching respectively P< 100). A lecture base workshop on knowledge and management of pressure ulcers helped improve nurse's knowledge and allows them bed to overcome training deficiencies.
Janet Guddigen et al (2001) en Estados Unidos estudiaron que la incidencia de las úlceras por presión era del 0,4% al 38% en los cuidados a largo plazo, del 2,2% al 23,9% y en la atención domiciliaria, del 0% al 17%. Se observó la misma amplia variación en la prevalencia del 10% al 18% en los cuidados agudos, del 2,3% al 28% en los cuidados a largo plazo y del 0% al 29% en la atención domiciliaria. Hubo una tasa mucho más alta de úlceras por presión en la unidad de cuidados intensivos debido a los individuos inmunodeprimidos, con un 8% al 40% de los pacientes de la UCI que desarrollaron úlceras por presión.
Biografía: Indrajeet Kaur trabaja en Gov. Senior Secondary Smart School y es nombrada Profesional del Año 2019 de Beluga India por los Premios Filipinos en los Emiratos Árabes Unidos.
54º Congreso Mundial de Enfermería y Atención de la Salud, 13 y 14 de mayo de 2020 .
Cita abstracta :
Inderjeet Kaur, Explorando los últimos avances en la educación y la comunicación en enfermería, Congreso Mundial de Enfermería 2020, 54.° Congreso Mundial de Enfermería y Atención de la Salud, 13 y 14 de mayo de 2020