Revista de salud, problemas y cuidados de la mujer

Relación entre el embarazo y el desarrollo de enfermedades autoinmunes

Brittany Buening, Sarah Hendrickson y Christopher Smith

Las investigaciones han demostrado que las enfermedades autoinmunes tienen una prevalencia significativa en la población femenina y en una proporción considerable de mujeres que son madres. Según Khashan et al., el 44,3% de las mujeres que desarrollan una enfermedad autoinmune tienen su inicio después del primer año de embarazo. Durante el embarazo, el feto desarrolla un sistema circulatorio separado, sin embargo, la sangre del feto y la de la madre a menudo se mezclan. Este tráfico fetomaterno se conoce como microquimerismo. Los componentes fetales, como el ADN, pueden permanecer en el sistema de la madre durante décadas después del parto, mientras que los componentes maternos también permanecen en la descendencia. Hay ciertas condiciones que causan un mayor porcentaje de mezcla de sangre, como la hipertensión o la preeclampsia. La literatura muestra que las complicaciones durante el embarazo también pueden progresar hacia el desarrollo de enfermedades autoinmunes posparto. Cuando la sangre del feto se mezcla con la circulación materna, se inicia una respuesta autoinmune. El sistema inmunológico de la madre reacciona a esta sangre como una sustancia extraña, liberando autoanticuerpos. Por ejemplo; Según las investigaciones, la esclerodermia es una de las enfermedades autoinmunes que sigue este patrón de desarrollo después del embarazo. La revisión de la literatura respalda una correlación entre la paridad y el desarrollo de la enfermedad autoinmune. El reconocimiento de este desarrollo puede proporcionar información sobre los factores de riesgo, el desarrollo de herramientas de detección o conducir a nuevas prácticas basadas en evidencia.

Descargo de responsabilidad: este resumen se tradujo utilizando herramientas de inteligencia artificial y aún no ha sido revisado ni verificado.