Eva Möhler y Andrea Dixius
Varios estudios han demostrado de manera convincente un efecto nocivo del estrés prenatal sobre el resultado del embarazo. De acuerdo con la "Hipótesis de programación fetal", los estudios detectaron que el estrés prenatal está programando las funciones cerebrales fetales asociadas con cambios permanentes en la regulación neuroendocrina y el comportamiento en el niño y el adolescente (Literatur, Jahr). Las consecuencias a largo plazo como el TDAH o la esquizofrenia están asociadas con esos cambios. ¡Satz unklar! Mientras que las consecuencias y los riesgos del estrés prenatal están bien aprobados, solo hay muy poca literatura sobre el carácter de los factores de estrés específicos del embarazo relevantes. El objetivo de este estudio fue encontrar factores preventivos o predisponentes en el afrontamiento del estrés. Investigó los aspectos subjetivos, objetivos y hormonales del estrés, tratando de encontrar los criterios con el mayor impacto en las mujeres embarazadas. En cada trimestre del embarazo se examinaron cuestionarios de autoinforme y datos anamnésicos. Los datos de autoinforme incluyeron ansiedad relacionada con el embarazo (PRAQ: así se define el término internacional), estrés percibido, eventos de la vida, estrés percibido (PSQ), estrés específico del embarazo (PESI), depresión (EPDS), asociación (FPD) y apoyo social (F-sozU). Se incluyeron 111 mujeres en el análisis. Los hallazgos muestran que una buena asociación y el apoyo social parecen ser los factores más importantes que previenen el estrés emocional y psicológico en las mujeres embarazadas, independientemente de su situación objetiva. Estos resultados resaltan la importancia de un entorno social firme y una buena asociación como factores altamente subestimados para minimizar los riesgos relacionados con el estrés para la madre y el niño.