El uso de la informática, las matemáticas y la teoría para organizar y analizar datos biológicos complejos, especialmente datos genéticos. La bioinformática es la rama de la ciencia que se ocupa de las grandes bases de datos de productos bioquímicos o farmacéuticos. La bioinformática es el uso de la innovación informática para la administración de datos orgánicos. Las PC se utilizan para ensamblar, almacenar, investigar y coordinar datos naturales y hereditarios que luego pueden conectarse a la revelación y mejora de medicamentos basados en la calidad.
La necesidad de capacidades bioinformáticas se ha visto acelerada por la explosión de datos genómicos de libre acceso que ha surgido gracias al Proyecto Genoma Humano. Los puntos de la bioinformática son triples. Para empezar, en su forma más sencilla, la bioinformática clasifica la información de una manera que permite a los especialistas acceder a los datos existentes y presentar nuevas secciones a medida que se crean, por ejemplo, el Banco de datos de proteínas para estructuras macromoleculares en 3D. Si bien la curación de la información es una tarea vital, los datos almacenados en estas bases de datos son básicamente inútiles hasta que se analizan minuciosamente.
De esta manera la razón de ser de la bioinformática se amplifica mucho más. El segundo punto es crear dispositivos y activos que orienten en la investigación de la información. Por ejemplo, después de secuenciar una proteína específica, resulta interesante compararla con las agrupaciones representadas previamente. Esto requiere algo más que una búsqueda y proyectos basados en contenido básico, por ejemplo, FASTA y PSI-BLAST deben considerar qué contiene una coincidencia naturalmente crítica. El avance de dichos activos gestiona el dominio de las hipótesis computacionales y también una comprensión intensiva de la ciencia. El tercer punto es utilizar estos aparatos para examinar la información y traducir los resultados de una manera naturalmente significativa. Generalmente, los estudios orgánicos analizaban los sistemas individuales en función de su interés y, en la medida de lo posible, los contrastaban con una pareja que estaba conectada.