Una mayor comprensión de los mecanismos básicos del dolor tendrá profundas implicaciones para el desarrollo de futuros medicamentos. Los investigadores que trabajan para desarrollar la futura generación de analgésicos consisten en formular compuestos que impidan que el sistema nervioso amplifique las señales de dolor o bloqueen ciertos pasos en la vía del dolor, especialmente en condiciones en las que no hay lesiones ni traumatismos.
En lugar de ver el dolor simplemente como un síntoma de traumatismo, infección, inflamación o cirugía, ahora lo vemos como una entidad patológica discreta, que altera fundamentalmente todo el sistema nervioso . En un importante avance reciente, las herramientas de neuroimagen nos han permitido observar el interior del cerebro humano de formas que antes sólo se podían imaginar: develando misterios sobre dónde se percibe y procesa el dolor, cómo afecta al cerebro y cómo puede actuar para cambiar nuestros pensamientos y pensamientos. emociones.