Los estudios que se ocupan de los aspectos de los órganos sexuales, el comportamiento sexual, el bienestar sexual y la promoción de la salud sexual están cubiertos en el desarrollo sexual. La mayor mejora sexual ocurre al final de la juventud y en la pubertad. Esta época de rápido desarrollo y mejora se llama pubescencia. La pubescencia incluye el desarrollo físico y sexual, y además la mejora mental y social. La pubertad comienza principalmente entre los ocho y los 12 años en las mujeres jóvenes y entre los 10 y los 14 años en los hombres jóvenes. A veces, la adolescencia no ocurre dentro del rango de edad normal.
Esta condición se llama pubescencia tardía o adolescencia diferida. Los jóvenes que experimentan una adolescencia retrasada deben ser evaluados por un especialista en servicios médicos (por ejemplo, un endocrinólogo) para descartar problemas hereditarios como el trastorno de Klinefelter (afección causada por un cromosoma X adicional en los hombres) y el trastorno de Turner (afección creada por un cromosoma X inadecuado o faltante en las mujeres) y otras condiciones terapéuticas (p. ej., problemas de la tiroides o del órgano pituitario, diabetes, enfermedad renal). El desarrollo sexual ocurre durante la pubertad, como resultado del aumento de los niveles hormonales activados por una parte del cerebro llamada centro hipotalámico-pituitario-gonadal. Al inicio de la pubescencia, el hipotálamo comienza a emitir hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH) al órgano pituitario. Luego, el órgano pituitario comienza a emitir hormona leutenizante (LH), que vigoriza células poco comunes en los testículos y los ovarios para producir hormonas sexuales llamadas testosterona y estrógeno. El aumento de estas hormonas da como resultado el desarrollo relacionado con la edad adulta.