Amine Mezni, Nesrine Ben Saber, Badreddine Sellami, Tariq Altalhi, Ali Aldalbahi, Adil A Gobouri y Leila Samia Smiri
Efectos ecotoxicológicos acuáticos de los nanocristales de TiO2
En este trabajo se presenta un nuevo y sencillo método de síntesis de nanopartículas (NP) de dióxido de titanio (TiO2). Este novedoso enfoque permite producir nanopartículas de dióxido de titanio gracias a un proceso solvotérmico modificado que utiliza butóxido de titanio (IV) como precursor de titanio y dimetilsulfóxido (DMSO) como disolvente. La estructura y morfología de las nanopartículas de TiO2 se caracterizaron mediante difracción de rayos X (DRX), microscopía electrónica de transmisión (MET), espectrometría de rayos X de energía dispersiva (EDX) y microscopía electrónica de transmisión de alta resolución (HRTEM). La medición de la absorción óptica mostró que las nanopartículas de TiO2 presentan un pico de absorción significativo para los rayos UV claramente desplazado hacia el azul con respecto al del TiO2 en masa. Los resultados mostraron que se formaron nanopartículas de TiO2 cuasi esféricas monodispersas (con un tamaño medio de 11 nm) que consistían en una fase de anatasa pura. Para investigar los impactos ambientales de las nuevas nanopartículas de TiO2 sintetizadas, se evaluó el estrés oxidativo en bivalvos marinos (Mytilus galloprovincialis). No se encontró ningún efecto considerable en la glándula digestiva en ninguno de los grupos de tratamiento con gradientes de concentración de TiO2 que oscilaron entre 0,1 y 100 mg/L. Por lo tanto, el nivel del anión superóxido, la actividad de una enzima antioxidante superóxido dismutasa (SOD) y la relación GSH/GSSG no mostraron diferencias significativas en la glándula digestiva de todos los grupos tratados en comparación con el control. Sin embargo, se observaron ligeras modificaciones en las branquias a alta concentración (100 mg/L). Estos resultados demostraron que el TiO2 considerado parece ejercer poca toxicidad en los mejillones marinos después de una exposición a corto plazo a alta concentración. La alta calidad cristalina, junto con el fácil proceso de síntesis y el riesgo ambiental limitado, hace que las nuevas nanopartículas de TiO2 sean un candidato prometedor para muchas aplicaciones como la optoelectrónica y la fotólisis del agua para la producción de hidrógeno.