La contaminación ambiental aumenta cada año que pasa y causa daños graves e irreparables al mundo. La contaminación ambiental es de diferentes tipos: aire, agua, suelo, ruido y luz. Estos causan daños al sistema vivo. La forma en que la contaminación interactúa con la salud pública, la medicina ambiental y el medio ambiente ha experimentado cambios dramáticos. Los recientes derrames de petróleo en el río Yellowstone, la tundra de Alaska y Enbridge (Wisconsin) demuestran cómo la contaminación puede afectar directa e indirectamente la salud del hombre. La contaminación ambiental no era un problema médico o de salud pública ni se discutía en entornos clínicos. Desde la década de 1950, la medicina ambiental se ha discutido con mayor frecuencia a través de una mayor conciencia en salud pública y medicina preventiva; aunque hoy en día hay un enfoque en la medicina laboral. Sin embargo, la medicina ambiental y ocupacional se considera más comúnmente como una materia integrada, con énfasis en las cuestiones industriales. Ciertamente, los problemas de contaminación han sido reconocidos en un pasado lejano, pero la naturaleza los mitigó más fácilmente debido a la complejidad limitada del contaminante, su degradabilidad (por ejemplo, compuestos orgánicos biodegradables) y su menor industrialización. Los efectos de la contaminación ambiental relacionados con la salud son bien conocidos, pero no se entendieron plenamente hasta acontecimientos muy notables como la aparición de smog en Donora (Pensilvania) en 1948, lo que dio lugar a que programas posteriores de salud pública incluyeran en su formación un debate sobre medicina ambiental. Ha habido una mayor conciencia sobre cómo se observa la contaminación con respecto a su impacto en la salud y las actitudes hacia la salud pública y la medicina ambiental. Los daños causados por los derrames de petróleo no sólo influirán en la salud pública sino también en las tasas generales de enfermedad en los años venideros. A medida que aumenta la contaminación ambiental, también aumentará la importancia de la medicina ambiental para gestionar sus consecuencias.