La hematología y oncología pediátrica se ocupa del estudio de la inmunología, la patología y la farmacología en relación con las enfermedades de la sangre y el cáncer en los niños. La hematología pediátrica es una rama de la medicina que se ocupa del diagnóstico y tratamiento de enfermedades de la sangre en la infancia y la oncología pediátrica es una rama de la medicina que se ocupa de la prevención, el diagnóstico y el tratamiento del cáncer en los niños.
Los trastornos hematológicos pediátricos más comunes son la anemia ferropénica, la anemia falciforme, la talasemia, la hemofilia, la púrpura trombocitopénica idiopática, etc.
Se desconocen las causas de la mayoría de los cánceres infantiles. Un pequeño porcentaje de cánceres puede deberse al trastorno genético síndrome de Down, otras anomalías genéticas hereditarias y al tratamiento con radiación. Es poco probable que causas ambientales como la exposición a sustancias infecciosas y tóxicas causen cáncer infantil.
Los oncólogos utilizan muchas pruebas para diagnosticar el cáncer y determinar si se ha diseminado a otra parte del cuerpo, lo que se denomina metástasis. Para la mayoría de los tipos de cáncer, una biopsia o cirugía para extirpar la mayor cantidad posible de tumor es la única forma de hacer un diagnóstico definitivo. Si no es posible realizar una biopsia, el médico puede sugerir otras pruebas que ayudarán a realizar un diagnóstico. Se pueden utilizar pruebas de imágenes para determinar si el cáncer se ha propagado.