La restauración ecológica es una actividad intencional que inicia o acelera la recuperación de un ecosistema con respecto a su salud, integridad y sostenibilidad. Con frecuencia, el ecosistema que requiere restauración ha sido degradado, dañado, transformado o completamente destruido como resultado directo o indirecto de las actividades humanas. En algunos casos, estos impactos a los ecosistemas han sido causados o agravados por agentes naturales como incendios forestales, inundaciones, tormentas o erupciones volcánicas, hasta el punto en que el ecosistema no puede recuperar su estado anterior a la perturbación o su trayectoria histórica de desarrollo. La restauración intenta devolver un ecosistema a su trayectoria histórica. La restauración ecológica es el proceso de ayudar a la recuperación de un ecosistema que ha sido degradado, dañado o destruido.