La gestión forestal sostenible aborda la degradación y la deforestación de los bosques y al mismo tiempo aumenta los beneficios directos para las personas y el medio ambiente. A nivel social, la ordenación forestal sostenible contribuye a los medios de vida, la generación de ingresos y el empleo. A nivel ambiental, contribuye a importantes servicios como el secuestro de carbono y la conservación del agua, el suelo y la biodiversidad. Muchos de los bosques y zonas boscosas del mundo, especialmente en los trópicos y subtrópicos, todavía no se gestionan de forma sostenible. Algunos países carecen de políticas forestales, legislación, marcos institucionales e incentivos apropiados para promover la ordenación forestal sostenible, mientras que otros pueden tener financiación inadecuada y falta de capacidad técnica. Cuando existen planes de gestión forestal, a veces se limitan a garantizar la producción sostenida de madera, sin prestar atención a los muchos otros productos y servicios que ofrecen los bosques.