Lei Shi, Aleksandra Niedzwiecki*, Vadim Ivanov y Matthias Rath
Antecedentes: El conocimiento científico sobre el impacto de la ingesta periódica y la abstinencia de vitamina C en la dieta sobre el desarrollo de enfermedades cardiovasculares ha sido limitado. Nuestro estudio anterior, en el que se utilizó un modelo de ratón transgénico Gulo(-/-); Lp(a)+ que imita el metabolismo humano en lo que respecta a la falta de síntesis interna de vitamina C y la expresión de la lipoproteína (a) humana [Lp(a)], un factor de riesgo reconocido para las enfermedades cardiovasculares, mostró que la deficiencia de vitamina C desencadena la deposición vascular de Lp(a) y la aterosclerosis. En este estudio, utilizamos este modelo de ratón para investigar el efecto de la abstinencia cíclica de vitamina C y su suplementación continua sobre los factores metabólicos relacionados con la salud cardiovascular, como el perfil lipídico y el desarrollo de la placa vascular.
Métodos: Se sometió a ratones Gulo (-/-); Lp (a)+ a 4 semanas de retiro de vitamina C en la dieta seguidas de 4 semanas de un patrón de resuplementación durante 20 semanas en total. Los ratones suplementados con vitamina C de forma continua durante 20 semanas sirvieron como control de referencia. Los ratones fueron cosechados después de 4, 8, 12, 16 y 20 semanas y analizados. Se evaluaron el ácido ascórbico sérico, el perfil lipídico, las lipoproteínas, la lesión vascular y la deposición de Lp(a).
Resultados: Observamos que las retiradas periódicas de vitamina C dieron lugar a un perfil lipídico sanguíneo menos saludable y mostraron indicios de adaptación metabólica a las retiradas de vitamina C. Además, los ratones que experimentaron retiradas recurrentes de vitamina C en la dieta fueron propensos al desarrollo de lesiones ateroscleróticas tempranas con deposición de Lp(a) en las áreas estructuralmente comprometidas de la pared vascular, en comparación con los ratones suplementados continuamente con vitamina C.
Conclusión: Este estudio respalda aún más la importancia de una ingesta constante y suficiente de vitamina C para garantizar un perfil óptimo de factores de riesgo sanguíneo y mantener la integridad de la pared vascular y una salud cardiovascular óptima.