James Anderson
Durante el último medio siglo se han producido importantes avances en el conocimiento científico de las enfermedades cardiovasculares en niños y jóvenes, y estos avances han permitido mejorar la prevención y el tratamiento de las enfermedades cardíacas congénitas y adquiridas. Tras este período de avances, conviene revisar el estado actual de nuestros conocimientos para sentar las bases de los esfuerzos científicos futuros. Las enfermedades cardiovasculares se dan con más frecuencia en los niños de lo que los profesionales sanitarios o el público en general suelen pensar. Más de 600.000 niños en los EE. UU. tienen alguna anomalía del sistema cardiovascular; aproximadamente 440.000 tienen una malformación cardíaca, unos 160.000 tienen un trastorno del ritmo o la conducción cardíaca y 40.000 tienen una enfermedad adquirida como la miocardiopatía, la cardiopatía reumática o la enfermedad de Kawasaki.