Natalia Bildyug
Es bien sabido que el miocardio no se regenera debido a la falta de proliferación de cardiomiocitos adultos. En este sentido, actualmente se están desarrollando muchos métodos para la diferenciación cardiogénica de diferentes células con el fin de proporcionar una fuente alternativa de cardiomiocitos funcionalmente activos, incluidas las células madre embrionarias, las células madre cardíacas, las células madre pluripotentes inducidas y los fibroblastos. Sin embargo, los métodos disponibles muestran un resultado bastante pobre en la eficiencia, así como en los criterios de estimación de la diferenciación cardíaca. Muchos estudios tienen como objetivo revelar los mecanismos fundamentales de la cardiogénesis para imitarlos in vitro, pero los avances significativos en el estudio de las vías de señalización intracelular durante el desarrollo del corazón son insuficientes para producir métodos de alta eficiencia. La matriz extracelular es otro componente que se está reconociendo como un actor clave en la diferenciación cardíaca. Sin embargo, la investigación de sus efectos espaciotemporales en la maduración de los cardiomiocitos es limitada debido a los desafíos en el manejo de la matriz celular dentro del tejido cardíaco. Consideramos que el cultivo primario de cardiomiocitos puede ser un buen modelo para estudiar el papel de la matriz extracelular en la cardiogénesis, al ser un cultivo homogéneo de cardiomiocitos fácil de manipular, que siguen sincrónicamente reordenamientos similares a sus etapas de desarrollo embrionario. La mejor comprensión de las interacciones célula-matriz que subyacen a la maduración de los cardiomiocitos puede acercar a los investigadores a la diferenciación cardiogénica eficiente.