Chan Y. Lee
Introducción: La evidencia de los ensayos clínicos de las últimas dos décadas muestra que la reducción de los niveles de colesterol reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV), en particular la enfermedad coronaria, que es una de las principales causas de muerte y morbilidad en los Estados Unidos y Europa. Los hallazgos de estas investigaciones se utilizan para desarrollar pautas de tratamiento nacionales e internacionales que definen los umbrales lipídicos y los objetivos de tratamiento para varios grupos de pacientes. Estas pautas son una herramienta de gestión fundamental que los médicos pueden utilizar en la práctica médica para ayudarlos a disminuir el efecto de la ECV relacionada con la aterosclerosis. A pesar de que los inhibidores de la 5-hidroxi-3-metilglutaril-coenzima A (HMG-CoA) reductasa (estatinas) se recomiendan ampliamente en varias pautas, las estatinas solas (incluso en dosis más altas) a veces son insuficientes para que muchos pacientes alcancen los objetivos de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL-C).
Según una encuesta europea reciente, más del 60% de los pacientes hipercolesterolémicos no alcanzan sus objetivos de colesterol según las directrices nacionales. 13 La falta de ajuste de las dosis de estatinas, en parte debido a las preocupaciones sobre la probabilidad de eventos adversos con dosis más altas de estatinas cuando solo se puede predecir una modesta reducción del 6% en los niveles de colesterol LDL, es una de las principales razones de este bajo nivel de cumplimiento de los objetivos. Como resultado, existe una desconexión significativa entre lo que se recomienda y lo que realmente se logra en la práctica.