Revista internacional de investigación cardiovascular

Mecanismos potenciales que subyacen al COVID-19 y que abren el camino hacia el desarrollo de soluciones preventivas y terapéuticas

Anderson

La enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), causada por una cepa de coronavirus conocida como coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2), se ha convertido en una pandemia mundial que ha afectado la vida de miles de millones de personas. Estudios exhaustivos han revelado que el SARS-CoV-2 comparte muchas características biológicas con el SARS-CoV-2, el virus zoonótico que causó el brote del síndrome respiratorio agudo severo, incluido el sistema de entrada celular, que se desencadena por la unión de la proteína de la espícula viral a la enzima convertidora de angiotensina. Los estudios clínicos también han informado de una asociación entre la COVID-19 y la enfermedad cardiovascular. La enfermedad cardiovascular preexistente parece estar relacionada con peores resultados y un mayor riesgo de muerte en pacientes con COVID-19, mientras que la propia COVID-19 también puede inducir lesión miocárdica, arritmia, síndrome coronario agudo y tromboembolia venosa. Las posibles interacciones entre medicamentos y enfermedades que afectan a los pacientes con COVID-19 y enfermedades cardiovasculares comórbidas también se están convirtiendo en una preocupación grave. En esta revisión, resumimos el conocimiento actual sobre la COVID-19 desde los mecanismos básicos hasta las perspectivas clínicas, centrándonos en la interacción entre la COVID-19 y el sistema cardiovascular. Al combinar nuestro conocimiento de las características biológicas del virus con los hallazgos clínicos, podemos mejorar nuestra comprensión de los posibles mecanismos subyacentes a la COVID-19, allanando el camino hacia el desarrollo de soluciones preventivas y terapéuticas. El coronavirus-2 del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2) se ha propagado en casi 200 países en menos de 4 meses desde su primera identificación; en consecuencia, la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID 2019) se ha afirmado como un desafío clínico. La prevalencia de enfermedades cardiovasculares preexistentes en pacientes con COVID-19 es alta y esta terrible combinación dicta un mal pronóstico junto con un mayor riesgo de mortalidad en cuidados intensivos. En el contexto de la insuficiencia cardíaca crónica, el SARS-CoV-2 puede ser responsable de la lesión miocárdica y la descompensación aguda a través de varios mecanismos. Dada la complejidad clínica y epidemiológica del COVID-19, los pacientes con insuficiencia cardiaca pueden requerir cuidados particulares desde que se ha identificado la infección viral, considerando una adecuada reevaluación de la terapia médica y un monitoreo cuidadoso durante la ventilación.

Descargo de responsabilidad: este resumen se tradujo utilizando herramientas de inteligencia artificial y aún no ha sido revisado ni verificado.