Revista internacional de investigación cardiovascular

El impacto del consumo de frutos secos en los perfiles lipídicos y lipoproteínicos de pacientes con alto riesgo cardiovascular

Rim Ourag1, Ahmed Sghaier2*, Sameh Ben Farhat2, Sami Milouchi2, Hassen Ajmi2, Lazhar Zourgui3, Souad Ferjani4, Ridha Fekih2, Hamza Ellini2, Zouhaier Dahmani5, Sonia Sanai6 e Intissar Cherif7

Antecedentes: Recientemente, ha habido un renovado interés por el papel de las modificaciones dietéticas y los suplementos en el manejo de la dislipidemia. Entre los alimentos naturales, se ha demostrado que la ingesta diaria de frutos secos tiene un efecto beneficioso sobre los perfiles lipídicos que se han atribuido a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Sin embargo, hasta donde sabemos, no se han realizado estudios en pacientes con alto riesgo cardiovascular. Objetivos: Nuestro objetivo fue estudiar el impacto del consumo diario de frutos secos en los niveles séricos de lípidos y lipoproteínas en pacientes con alto riesgo cardiovascular que no han alcanzado sus objetivos, a pesar del tratamiento médico óptimo y la adherencia a los cambios en el estilo de vida. Métodos: Realizamos un estudio prospectivo de febrero a mayo de 2019 en el Hospital Universitario Habib Bourguiba de Medenin para evaluar el impacto del consumo de frutos secos en el perfil lipídico de 21 pacientes con alto riesgo cardiovascular y que tenían un valor de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (colesterol LDL) superior a 1,81 mmol/L. Resultados: Nuestros resultados mostraron efectos significativos de reducción del colesterol total, triglicéridos y colesterol LDL del consumo regular de frutos secos (p<0,05). Además, encontramos un aumento significativo en los niveles de colesterol de lipoproteína de alta densidad (colesterol HDL) en un 25,6% (p=0,000). En el análisis multivariado, los niveles iniciales altos de colesterol, la dislipidemia no familiar, el no fumar y la no obesidad fueron factores predictivos de una buena respuesta al consumo de frutos secos, mientras que la edad avanzada y los niveles iniciales altos de colesterol HDL fueron predictores de una mala respuesta. Conclusión: El consumo regular de frutos secos es un enfoque preventivo prometedor contra el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y puede recomendarse para pacientes con alto riesgo cardiovascular, además de las terapias farmacológicas propuestas.