La violencia doméstica es un patrón aprendido de conductas físicas, verbales, sexuales y/o emocionales en el que una persona en una relación utiliza la fuerza y la intimidación para dominar o controlar a la otra persona. Los cónyuges podrán estar casados o no; heterosexual, gay o lesbiana; viviendo juntos, separados o saliendo juntos. La violencia doméstica ocurre en todas las edades, razas, géneros y clases sociales.
La violencia doméstica se utiliza con un solo propósito: obtener y mantener control total sobre usted. Un abusador no "juega limpio". Los abusadores utilizan el miedo, la culpa, la vergüenza y la intimidación para desgastarte y mantenerte bajo su control. Su abusador también puede amenazarlo, lastimarlo o lastimar a quienes lo rodean.