El trauma sexual es un contacto sexual intencional caracterizado por el uso de la fuerza, amenaza física o abuso de autoridad o cuando la víctima no da su consentimiento. El trauma sexual es una causa común de trastornos de estrés postraumático y trastornos disociativos.
El trauma que resulta del abuso sexual es un síndrome que afecta no sólo a la víctima y su familia, sino a toda nuestra sociedad. Debido a que el abuso sexual, el acoso sexual y la violación son conceptos tan vergonzosos, nuestra cultura tiende a suprimir la información sobre ellos.
El trauma sexual es una cuestión verdaderamente democrática. Afecta a niños y adultos de todos los niveles étnicos, socioeconómicos, educativos, religiosos y regionales.