Paleozoología, también escrita como Paleozoología, la paleozoología de vertebrados alude a la utilización de información morfológica, mundana y estratigráfica para delinear la historia en hipótesis de desarrollo. Los vertebrados pertenecen a un subfilo de Chordata, un filo utilizado para agrupar especies que se aferran a una estructura corporal adaptable y moldeada por polos llamada notocorda. Se diferencian de otros filos en que otros filos pueden tener ligamentos o tejidos similares a ligamentos que enmarcan una especie de esqueleto, pero solo los vertebrados tienen lo que caracterizamos como hueso. Las clases de vertebrados registradas en orden secuencial desde el más antiguo hasta el más reciente incluyen heterostracanos, osteostracanos, celelolepidos agnatanos, acantodios, ángulos osteictios, ángulos condrictios, criaturas de tierra y agua, reptiles, criaturas de sangre caliente y animales alados. Todos los vertebrados se consideran bajo especulaciones transformadoras estándar de comportamiento y proceso de vida, aunque existe discusión sobre si la población puede evaluarse con precisión a partir de recursos fósiles limitados. Los inicios transformadores de los vertebrados y también del filo Chordata no se han determinado experimentalmente. Numerosos vertebrados de confianza se separaron de un predecesor típico de los cordados y equinodermos. Esta convicción se ve reforzada en gran medida por el antiguo animal marino Anfioxo. Amphioxus no tiene hueso, lo que lo convierte en un invertebrado, sino que tiene aspectos destacados normales con los vertebrados, incluido un cuerpo seccionado y una notocorda. Esto podría sugerir que Amphioxus es un marco de transición entre un cordado temprano, un equinodermo o un predecesor regular y los vertebrados.