El suelo alberga una gran parte de la biodiversidad del mundo. Las conexiones entre los seres vivos del suelo y las capacidades del suelo se consideran extraordinariamente intrincadas. La interconexión y complejidad de esta red nutritiva del suelo implica que cualquier examen del trabajo del suelo debe considerar fundamentalmente las comunicaciones con los grupos vivos que existen dentro del suelo. Sabemos que los seres vivos del suelo separan la materia natural, lo que hace que los suplementos estén disponibles para que las plantas y otras formas de vida los absorban. Los nutrientes almacenados en las concentraciones de formas de vida del suelo contrarrestan la pérdida de nutrientes mediante el drenaje.