La ingeniería de tejidos permite que los órganos crezcan a partir de una implantación (en lugar de un trasplante) y, por tanto, libres de rechazo inmunológico. El punto de partida para cualquier órgano de ingeniería tisular es la recolección de pequeñas cantidades de tejido del futuro receptor del órgano de ingeniería tisular. Para algunas aplicaciones, esto podría ser tan pequeño como una biopsia por punción de 2 mm. Las células de la biopsia se cultivan a partir de explantes o de una digestión con colagenasa para crear un "banco de células". Luego, estas células se cultivan adicionalmente en sustratos de colágeno, en las condiciones fisiológicas correctas, para formar construcciones de ingeniería tisular para su implantación. El proceso se lleva a cabo en una instalación de cultivo de tejidos para mantener un ambiente estéril.
La actividad física y bioquímica celular se puede mejorar mediante la adición de factores de crecimiento o citoquinas, también mediante el uso de estimulación física. El monitor de fuerza de cultivo tensor aplica cargas físicas diminutas para estimular la población de células residentes en la estructura de colágeno hacia la actividad bioquímica y biofísica normalmente asociada con la organogénesis y la reparación de tejidos. Después de un cultivo de tejido adicional en las condiciones correctas, las células residentes en la construcción de ingeniería tisular disolverán la estructura de colágeno original y secretarán un nuevo neotejido rico en colágeno; la construcción luego se podrá volver a implantar en el paciente del que se extrajeron las células originalmente. .
La ingeniería de tejidos tiene un importante potencial de mercado y la inversión financiera continúa a buen ritmo. Un estudio de este campo realizado en 1997 informó que sólo en ese año, el gasto en I+D directamente vinculado a proyectos corporativos de ingeniería de tejidos fue de aproximadamente 500 millones de dólares, con una tasa de crecimiento de alrededor del 22% anual. Esto demuestra el interés sostenido en esta área, impulsado en parte por resultados positivos con respecto a productos y procesos específicos en entornos clínicos. Los avances técnicos en los distintos componentes de la industria contribuirán al crecimiento del mercado. Un componente es la disponibilidad de biomateriales que actúan como andamios para la reparación y reconstrucción de tejidos, o para la deposición de tejidos y células diseñados antes de la implantación. Una cantidad cada vez mayor de I+D se dirige a abordar las propiedades de estos andamios con el objetivo de crear materiales que tengan los perfiles funcionales deseados para diversas aplicaciones.