Mele RE, Caiafa A y Kurtzman GM
Los felinos son carnívoros obligados y utilizan sus dientes para agarrar, desgarrar y diseccionar su comida. La masticación es el primer paso de la digestión, ya que ayuda a lubricar la comida y a formar un bolo alimenticio. La masticación también aumenta la superficie de la comida que las enzimas salivales digieren inicialmente antes de tragarla con más facilidad. Los dientes son estructuras especializadas que desempeñan un papel importante en la masticación, el aseo, el soporte de los labios y la lengua, y se utilizan como armas para la caza y la autodefensa. Aunque algunos mamíferos pueden sobrevivir con pocos dientes o sin ninguno, incluidos los gatos, la pérdida de dientes puede influir en los tipos de alimentos que se pueden comer y afectará la capacidad de masticar y procesar los alimentos antes de tragarlos.
Los implantes dentales se han convertido en una opción para reemplazar los caninos perdidos en estos animales. Aunque los gatos parecen manejarse bien después de una extracción de canino, pueden ocurrir complicaciones como atrapamiento del labio, especialmente después de la extracción del diente canino maxilar. Incluso los gatos con una fractura complicada de la corona del diente canino maxilar que han recibido un tratamiento de conducto radicular para preservar el diente, aún pueden sufrir atrapamiento del labio. Esto puede provocar úlceras labiales dolorosas y la necesidad de un tratamiento dental adicional. Hoy en día, el reemplazo de dientes caninos con un implante dental/corona es una opción predecible que se puede ofrecer a los clientes que desean reemplazar un diente canino perdido. Este informe analizará dos casos a largo plazo de pérdida de caninos maxilares y reemplazo por implante dental/corona.