Los principales objetivos de la inmunización veterinaria son mejorar la salud y el bienestar de los animales, aumentar la producción ganadera de manera rentable y prevenir la transmisión de animales a humanos tanto de animales domésticos como de animales salvajes. Las técnicas de inmunización veterinaria tienen un impacto importante en la salud y la producción animal y también tienen una influencia importante en la salud humana al aumentar el suministro de alimentos seguros y prevenir la transmisión de enfermedades infecciosas de animales a humanos. Estos diversos objetivos han llevado a diferentes enfoques en el desarrollo de vacunas veterinarias, desde preparaciones toscas pero efectivas de patógenos completos hasta vacunas de subunidades molecularmente definidas, organismos o quimeras genéticamente modificados, formulaciones de antígenos vectoriales e inyecciones de ADN desnudo. El resultado final exitoso de la investigación y el desarrollo de vacunas es la generación de un producto que estará disponible en el mercado. Durante las últimas dos décadas se han logrado avances considerables en la producción de vacunas vivas o inactivadas para uso animal con el uso cada vez mayor de líneas celulares continuas como sustrato y la adopción de la tecnología de fermentadores para la producción de antígenos. Estas vacunas se producen para su administración a animales domésticos o especies silvestres por vía parenteral u oral según las características de la vacuna. Se han producido vacunas veterinarias exitosas contra patógenos virales, bacterianos, protozoarios y multicelulares, que en muchos sentidos han liderado el campo en la aplicación y adaptación de nuevas tecnologías. La interacción continua entre animales y humanos, investigadores y profesionales de la salud será de gran importancia para adaptar nuevas tecnologías, proporcionar modelos animales de enfermedades y enfrentar enfermedades infecciosas nuevas y emergentes.